Visitar a un osteópata es algo que llevaba años queriendo hacer. Era una de esas cosas para las que necesitaba una derivación médica para que la cubriera mi seguro y realmente no había tenido la necesidad de ver a mi médico habitual durante bastante tiempo, así que nunca llegué a conseguir la derivación.
Hasta esta primavera, cuando me enteré de que mi médico se iba a jubilar. Entonces decidí que era el momento de ocuparme de algunas de estas cosas (incluyendo la obtención de una vacuna de refuerzo y una referencia para las pruebas de alergia), así que fui y obtuve mi referencia y me hice una cita con el osteópata.
Por favor, tened en cuenta mientras leéis que este post ha sido escrito desde el punto de vista de un paciente, no de osteopatia ibiza y no pretende ser utilizado como consejo profesional.
1. ¿QUÉ ES LA OSTEOPATÍA?
Esto es lo primero que debes saber antes de acudir a un osteópata: ¿qué diablos es la osteopatía? El Colegio Canadiense de Osteopatía define la osteopatía como:
"Una medicina natural cuyo objetivo es restaurar la función del cuerpo tratando las causas del dolor y el desequilibrio. Para lograr este objetivo, el profesional de la osteopatía manual se basa en la calidad y la delicadeza de su palpación y trabaja con la posición, la movilidad y la calidad de los tejidos."
Esa es una forma elegante de decir que un osteópata de clinica ibiza palpa zonas del cuerpo para escuchar o sentir lo que ocurre dentro del cuerpo a través de sus huesos, articulaciones, músculos, fascias, etc. En el sitio web del Colegio Canadiense de Osteopatía se explica más detalladamente cómo lo hacen:
"La capacidad de detectar modificaciones mínimas en la calidad de los tejidos es la habilidad de evaluación que permite al practicante manual de osteopatía priorizar el curso de tratamiento de un paciente. Estas cualidades de los tejidos incluyen la congestión, la deshidratación, la cicatrización, la rigidez, la densidad y la pérdida de resiliencia, así como la motilidad, que es un movimiento infinitesimal inherente a todos los tejidos vivos.
Es esta percepción de la calidad del tejido -en combinación con la posición, la movilidad y la vitalidad del tejido- lo que permite al profesional de la osteopatía manual determinar los tejidos o sistemas que necesitan atención inmediata".
Esta habilidad es lo que me gusta llamar vudú o brujería de la osteopatía, jaja, ya que a menudo se puede sentir como si apenas te estuvieran tocando y de repente puedes sentir cosas dentro de tu cuerpo moviéndose y cambiando. ¡Es increíble lo que pueden sentir a través de las yemas de los dedos y algunos toques muy ligeros!
¿EN QUÉ SE DIFERENCIA DEL MASAJE O LA QUIROPRÁCTICA?
He intentado explicarlo de la forma más sencilla posible. Ciertamente, todos estos profesionales hacen más de lo que se indica aquí, pero esta es una explicación muy "básica" que espero que describa por qué alguien puede necesitar ver a estos tres profesionales por diferentes razones.
Durante un masaje, un RMT utiliza técnicas de masaje para manipular los tejidos blandos (como los músculos).
Durante un tratamiento quiropráctico, un quiropráctico se centra principalmente en el sistema musculoesquelético, especialmente en la columna vertebral.
Durante un tratamiento de osteopatía, un osteópata trata todo el cuerpo mediante reajustes manuales, liberación miofascial y otras manipulaciones físicas del tejido muscular y los huesos.
Nunca he ido a un quiropráctico, sobre todo porque sé que es importante poder relajarse para que el tratamiento sea eficaz, pero sé que no podría relajarme.
Nunca he tenido esa preocupación yendo al osteópata, y nunca he tenido ninguna experiencia en la que sintiera como si una articulación estuviera "agrietada" como uno piensa cuando se imagina visitando a un quiropráctico (para que conste, sé que eso no es lo que el cuidado quiropráctico es siempre, pero eso es lo que siempre me imagino cuando pienso en ir). Aunque definitivamente he tenido algunos ajustes de la columna vertebral que resultaron en algunos estallidos.
He tenido muchos masajes, y aunque los tratamientos de osteopatía pueden ser tan relajantes como un masaje, son completamente diferentes.
No hay "amasamiento" o atención centrada en la relajación de los músculos tensos (al menos no que yo haya experimentado), pero durante su tratamiento, puede esperar que el practicante tenga sus manos sobre usted la mayor parte del tiempo tanto mientras "escucha" como también mientras hace ajustes.
2. ¿POR QUÉ NECESITO VER A UN OSTEÓPATA?
Bueno, posiblemente no lo necesites. Pero si estás leyendo esto, supongo que por lo menos tienes la inclinación de que sí. En mi caso, hubo varias razones por las que decidí empezar a ver a uno.
Tuve un tumor de ovario de 3 kilos cuando tenía 17 años. Como resultado, me extirparon el ovario derecho y la trompa de Falopio y tengo una cicatriz abdominal de 15 centímetros. No hace falta decir que esa cirugía me dejó un poco de tejido cicatricial y que he tenido periodos realmente horribles toda mi vida.
En los últimos 6-7 años, he desarrollado un extraño "clic" en mi cadera en ese mismo lado que a veces duele y realmente quería deshacerme de él, pero los fisioterapeutas, los masajes y mi médico no pudieron averiguar cuál era la causa.
También me golpeé en la cara con un disco de hockey mientras veía un partido de hockey cuando tenía 16 años y no he podido respirar por la fosa nasal izquierda en muchos, muchos años, lo que es bastante molesto.
Y a menudo tengo el tímpano retraído cuando vuelo porque a mi oído derecho no le gusta estallar o actuar como debería. Sé que esto está posiblemente relacionado con la lesión en la nariz por el disco de hockey, pero antes de ver a un osteópata sólo sabía que era molesto.
¿HE NOTADO ALGÚN CAMBIO DESDE QUE EMPECÉ EL TRATAMIENTO?
En la primavera, mi principal motivo para ir era mi oído, que se obstruyó completamente durante un resfriado y nunca se drenó correctamente.
Como la mayoría de mis lesiones son bastante antiguas (como casi 20 años), me está llevando algo de tiempo arreglar las cosas, así que he estado yendo una vez cada 2-3 semanas desde abril o mayo.
Ahora puedo respirar por la fosa nasal izquierda al menos el 50% del tiempo. El dolor de la regla y la menstruación, en general, han mejorado notablemente.
Y la semana pasada, cuando fui a Toronto, mi oído derecho todavía se obstruyó un poco, pero fue mucho mejor que en los vuelos anteriores y no se convirtió en un tímpano retraído.
Progreso.
Ahora estoy en el punto de que cuando algunos de mis problemas vuelven a ser como antes de empezar a ir, los encuentro mucho más molestos ya que sé lo que es vivir sin ellos ahora. Los 6 días que tuve que esperar entre mi regreso de Toronto y mi cita para eliminar el "crujido" de mi oído me parecieron eternos.
No sé cómo he aguantado tantos años con ello sin volverme loca.
3. ELEGIR A TU OSTEÓPATA
Una vez que hayas decidido que quieres ver a un osteópata, tu siguiente decisión será a quién ir a ver. Como con cualquier tipo de profesional, no todos los osteópatas son iguales. Esta profesión se basa en gran medida en el "tacto" del profesional y en su capacidad para sentir lo que ocurre en el cuerpo de su paciente.
Creo que algunas personas nacen más sensibles para desarrollar ese tacto y eso, junto con la formación adecuada, les convertirá en un osteópata más sensible.
También hay muchas técnicas diferentes que pueden usar para lograr lo mismo, así que si has ido a un osteópata y no te ha gustado su tipo de ajustes, quizás no sea el osteópata adecuado para ti.
Es como elegir un instructor de yoga o cualquier otra cosa, cuando encuentres al adecuado lo sabrás.
Creo que lo más fácil a la hora de buscar un osteópata es preguntar a tus amigos y familiares o a tu médico. ¿Conoces a alguien que vaya a un osteópata? Si es así, pregúntales si les gusta y si sienten que les ha ayudado.
Yo elegí a mi osteópata por recomendación de una amiga que tenía problemas con el oído y me pareció que estaba recibiendo un tratamiento craneosacral, que es algo que yo estaba segura de necesitar.
Además, pude concertar mis citas en línea a través de su sitio web y, francamente, odio hacer llamadas telefónicas, así que eso fue una ventaja definitiva.
Si no conoces a nadie que vaya a un osteópata pero tienes un seguro médico, puede ser un recurso al que puedes preguntar.
Nosotros tenemos Sunlife y, en su aplicación móvil, puedes obtener recomendaciones de diferentes médicos en tu zona. Si no, utiliza el viejo Google para ver quién está disponible en tu zona.
Cuando te decidas por un osteópata, en lugar de pedir una sola cita, pide dos o tres citas con unas semanas de diferencia desde el principio.
Muchos osteópatas se reservan con antelación, por lo que es posible que tengas que esperar un mes o más para tu primera cita, así que debes asegurarte de tener un par de citas concertadas por si las necesitas.
Si luego decides que no necesitas las citas adicionales puedes cancelarlas, pero es bueno saber que las tienes si las necesitas.
4. ¿QUÉ DEBO SABER ANTES DE IR A MI CITA?
¿QUÉ DEBO LLEVAR?
Yo lo mantengo simple y uso leggings y una camiseta de tirantes o una camiseta, mi marido se lleva un par de pantalones cortos para ponerse cuando va. Creo que mientras lleves algo que te permita moverte con facilidad y que permita al osteópata poder sentir y hacer sus manipulaciones manuales debería estar bien.
Si te presentas con un pantalón de chándal grueso y una camiseta abultada, es posible que te pidan que te pongas unos pantalones cortos y una camiseta, como harían si fueras a una cita de fisioterapia.
¿DEBO COMER ANTES DE IR?
Mis citas suelen ser justo antes o después de comer, y como sé que a menudo tiene que palparme la zona de la pelvis y el sacro, suelo esperar hasta después para comer. Así mis tripas no están tratando de digerir la comida mientras ella está tratando de trabajar. Pero no sientas la necesidad de saltarte las comidas, ¡sólo que no te dirijas al osteópata justo después de un viaje a un buffet con todo lo que puedas comer!
¿QUÉ PUEDO ESPERAR DURANTE EL TRATAMIENTO?
Obviamente, cada osteópata es diferente y, dependiendo de tus problemas, seguro que esto difiere, pero en mi experiencia, siempre empiezo contándole a mi osteópata lo que ha pasado desde mi última cita.
Le cuento lo que ha mejorado o empeorado, cualquier cosa nueva que necesite saber y que se haya desarrollado (como aquella vez que me desperté al azar y no podía mover el cuello. Por suerte, tenía una cita reservada para esa semana, así que pudo arreglarme), y cualquier cosa que surja y que ella deba conocer.
Por ejemplo, desde que supe que iba a volar la semana pasada, mi última cita antes de mi viaje ella trabajando en mi cabeza (oído y nariz) un poco más para asegurarse de que iba a comportarse lo más posible durante el vuelo.
A continuación, me pongo de pie o me siento mientras ella hace algunas "pruebas" iniciales en las áreas que va a trabajar (por lo general mi columna vertebral y las caderas) para ver si y / o donde las cosas parecen ser un poco atascado o están ligeramente fuera de lugar, etc. Esto normalmente se parece a que yo haga algunos pliegues hacia adelante y flexiones laterales, etc. Nada loco.
Cada cita es diferente, pero sólo ha habido un par de veces que durante el tratamiento he tenido un ajuste que consideraría "duro". Aun así, nunca me he puesto nerviosa ni me ha preocupado que me haga daño.
Mi marido, que tiene un disco degenerativo en el cuello, ha tenido brotes como resultado del tratamiento, pero incluso entonces no culpó a su osteópata. Es un poco de prueba y error, así que en cuanto ella supo que él sentía mucho dolor, cambió de táctica para intentar aliviarlo.
ASEGÚRATE DE QUE TE SIENTES CÓMODO DICIÉNDOLES QUE PAREN SI ALGO TE DUELE DEMASIADO O NO TE PARECE BIEN
Es muy importante que elijas a alguien con quien te sientas cómodo y te sientas a gusto diciéndole que pare si algo es demasiado. Afortunadamente, no he tenido ese problema, pero incluso si ves al mejor osteópata del mundo, existe la posibilidad de que comiencen a trabajar en un área que es realmente dolorosa y puede causar algo de dolor.
5. ¿QUÉ PUEDO ESPERAR DESPUÉS DEL TRATAMIENTO?
Dependiendo de dónde trabajen y qué tipo de ajustes hagan, puedes sentirte dolorido durante uno o dos días después del tratamiento. Las primeras 3-4 veces que fui me dolía bastante la cadera durante 1 o 2 días después, pero ahora eso rara vez ocurre ya que esa zona no está tan congestionada.
REFERENCIAS:
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